No es casualidad que las muertes de conductores adolescentes hayan disminuido más de un tercio en los últimos cinco años. El lóbulo frontal del cerebro es crucial para controlar el juicio, las emociones, la toma de decisiones y la conciencia necesarias para conducir un vehículo a motor. Por otra parte, no es casualidad que California haya sido clasificada recientemente por US News and World Report como el estado más seguro del país para los conductores adolescentes. ¿El hilo conductor de estas dos buenas noticias? Las leyes del carné gradual para conductores adolescentes.
La investigación sobre el desarrollo cerebral apoya las leyes sobre el carné gradual para los conductores adolescentes
Basándose en nuevos datos del Instituto Nacional de Salud Mental, los científicos y algunos expertos en seguridad han llegado a la conclusión de que, a los 16 años, los cerebros de los adolescentes simplemente no han alcanzado la plena madurez esencial para conducir. En pocas palabras, las partes del cerebro, incluido el lóbulo frontal, responsables de las habilidades motoras y la madurez emocional son las últimas en desarrollarse, alcanzando su plena madurez en torno a los 25 años. Consulte nuestra infografía sobre el desarrollo cerebral para ver una visualización y una explicación más detallada de cómo madura el cerebro. Los investigadores han descubierto que el lóbulo frontal del cerebro es la región utilizada para conducir, ya que desempeña un papel crucial en las habilidades motoras y la madurez emocional, esenciales para un comportamiento seguro y responsable en la carretera.
Esta investigación añade un apoyo significativo al movimiento para reforzar las leyes de carné gradual para adolescentes. Estas leyes conceden gradualmente derechos de conducción a los adolescentes a medida que alcanzan hitos importantes. En California, por ejemplo, los adolescentes pueden conducir a los 16 años, pero no obtienen el privilegio de conducir sin restricciones hasta los 18 años.
En general, los adolescentes mueren menos al volante porque los gobiernos estatales también se toman más en serio la conducción de los adolescentes en otros asuntos, además de las leyes de graduación del carné. "No es que los adolescentes sean cada vez más seguros", afirma Russ Rader, del Insurance Institute for Highway Safety. "Es que las leyes estatales promulgadas en los últimos 15 años están sacando a los adolescentes de las situaciones de conducción más peligrosas". Rader señala las leyes que frenan la conducción nocturna y con otros adolescentes como las más importantes.
Las leyes del carné gradual ya se han puesto de moda y son ley en 49 estados y el Distrito de Colombia. Sólo Wyoming no ha implantado las leyes de seguridad, lo que ayuda a explicar por qué el pequeño estado occidental tiene el peor historial de conducción del país (60 de 100.000 adolescentes muertos en accidentes). Pero la información sobre el desarrollo cerebral explica por qué las leyes son tan necesarias y que los estados deben seguir fomentando la seguridad cuando se trata de adolescentes.
Áreas del cerebro y sus funciones
Lóbulo frontal:El más importante para las funciones del conductor, el lóbulo frontal controla las habilidades motoras y la madurez emocional. La falta de desarrollo puede explicar un mayor deseo de asumir riesgos y la incapacidad para realizar maniobras complejas.
Lóbulo temporal: la parte del cerebro más responsable de la memoria y el reconocimiento del lenguaje. Un lóbulo temporal poco desarrollado o dañado puede dificultar el aprendizaje de las normas de circulación o las habilidades motoras.
Lóbulo parietal:Esta importante localización sensorial tiene dos funciones principales: la integración de los sentidos para formar percepciones y la representación de estas percepciones en el mundo que nos rodea. En casi todas las acciones visuales y auditivas interviene el lóbulo parietal.
Lóbulo occipital:Centro del sistema de percepción visual, el lóbulo occipital es esencial para nuestra capacidad de conducir con seguridad. Un lóbulo occipital poco desarrollado o dañado puede provocar alucinaciones o ceguera.
Cerebelo:Después del lóbulo frontal, el cerebelo es el que más influye en las habilidades motoras esenciales para conducir. También controla las emociones relacionadas con el miedo y el placer, que pueden inspirar un comportamiento peligroso o temerario al volante. El cerebelo desempeña un papel crucial en la conducción, ya que es responsable del control fino durante la ejecución de los movimientos. Este control fino es esencial cuando se realizan maniobras preparadas con un vehículo, garantizando acciones de conducción precisas y seguras. El cerebelo también interviene en el control motor, coordinando los movimientos finos necesarios para tareas de conducción como arrancar, girar, dar marcha atrás y detenerse.
Médula:Más conocida por funciones corporales esenciales en las que rara vez pensamos: los centros cardíaco, respiratorio y vasomotor. Al ser la parte del cerebro que controla la respiración, la frecuencia cardiaca y la presión arterial, la médula es menos susceptible de sufrir daños.
Probablemente no nos sorprenda que el tamaño del cerebro no sea sinónimo de madurez intelectual o emocional. Un consenso cada vez mayor entre la comunidad científica sobre el desarrollo del cerebro adolescente ha revelado las implicaciones precisas que este hecho tiene para los conductores adolescentes. Aunque el cerebro está desarrollado en un 80% en la adolescencia, las nuevas investigaciones indican que las señales cerebrales esenciales para las habilidades motoras y la madurez emocional son las últimas en extenderse al lóbulo frontal del cerebro, responsable de muchas de las habilidades esenciales para conducir.
La nueva investigación, publicada por primera vez por el Instituto Nacional de Salud Mental, sugiere que la inmadurez emocional, y no la inexperiencia, es la razón principal por la que los conductores adolescentes son responsables de muchos más accidentes de coche que cualquier otro grupo demográfico de edad. El aspecto más importante del desarrollo cerebral para los conductores es la extensión de la materia blanca, el proceso que ayuda a las células cerebrales a comunicarse con mayor eficacia. La primera y segunda etapas del desarrollo cerebral, que se producen antes de la edad adulta, producen un exceso de células cerebrales, pero carecen de un mecanismo adecuado para procesarlas.
¿A qué edad está plenamente desarrollado el cerebro adolescente?
El cerebro del adolescente no se desarrolla completamente hasta, al menos, los 25 años. Cuando los adultos alcanzan los 20 años, la materia blanca empieza a extenderse, desde la parte posterior del cerebro hacia delante, y suele completar este proceso entre los 25 y los 30 años. La sección del cerebro más responsable de las habilidades de conducción es el lóbulo frontal (mostrado arriba), que gestiona las habilidades motoras del cuerpo, la madurez emocional y la aversión a asumir riesgos. La escasez de materia blanca en esta zona explica por qué los adolescentes son mucho más propensos a conducir con exceso de velocidad, desobedecer las señales de tráfico y perder el control de sus vehículos.
La revelación sobre la materia blanca ha llevado a algunos expertos en seguridad a sugerir que se eleve la edad mínima para conducir a 18 años. Pero otros han dicho que se trata de un cambio innecesario que supondría una carga excesiva para los padres. Lo que es más común es la presión a favor de la aplicación de leyes más estrictas sobre el carné gradual, que impondrían un sistema de carnés de varios niveles para facilitar a los adolescentes las responsabilidades de conducir sin un progenitor en el coche.
La NHTSA recomienda que cada estado implante un sistema de carné gradual de tres niveles. Comenzaría con un permiso de aprendizaje, progresaría a un permiso intermedio con ciertas limitaciones y concluiría con un permiso sin restricciones.
El programa de carné gradual de California estipula que los adolescentes pueden obtener su permiso de conducir a los 15 años y seis meses, momento en el que sólo pueden conducir acompañados de uno de sus padres o de un tutor. Una vez que el conductor cumple 16 años, puede optar a un permiso restringido, con el que debe ir acompañado de un adulto mayor de 25 años durante los primeros doce meses y no puede conducir entre las 11 de la noche y las 5 de la mañana durante ese periodo. En 2006, el Insurance Institute of Highway Safety calculó que las leyes del carné gradual ya habían reducido los accidentes de los jóvenes de 16 años en un 23%, evitando más de 8.000 accidentes y heridos entre los adolescentes.
¿Es necesario el lóbulo frontal del cerebro para conducir?
Sí, el lóbulo frontal es necesario para conducir. Los adultos utilizan principalmente el córtex prefrontal, la sección racional del cerebro, cuando conducen.
El córtex prefrontal desempeña un papel crucial en la conducción, ya que es responsable de las habilidades motoras, las funciones del conductor y la madurez emocional. Estas funciones son esenciales para una conducción segura, ya que permiten al conductor realizar maniobras complejas y tomar decisiones acertadas en la carretera.
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