¿Qué es la violencia vial?
En Administración Nacional de Seguridad Vial define la furia al volante como "acto[s] criminal[es] de violencia", producto de una conducción agresiva, como ir pegado al volante, exceder la velocidad o saltarse semáforos en rojo. La NHTSA atribuye a la conducción agresiva 2/3 de todas las muertes relacionadas con la conducción. El índice de incidentes de furia al volante ha aumentado un 51% desde 1990, incrementándose un 7% cada año. El 37% de los agresores utilizaron armas de fuego contra otros conductores. El 35% utilizó sus coches.
La rabia al volante está muy extendida en Estados Unidos y también es común en otros países. La mitad de los accidentes de tráfico en Australia están relacionados con la furia al volante. El 21% de los conductores de coches de empresa en el Reino Unido se han salido de la carretera. El 18% ha sido agredido por otro conductor. Maryland, Washington D.C. y Virginia consideran que la furia al volante es más preocupante que la conducción bajo los efectos del alcohol. Delaware, Pensilvania y Nueva Jersey cuentan con unidades policiales que se centran en identificar la ira del conductor en la carretera. Como informa el Programa de Prevención de Lesiones y Medios de Comunicación de la USC, "la conducción agresiva es ahora la forma más común de conducir. No se trata sólo de unos pocos locos: es una subcultura de la conducción".
Señales comunes de la ira al volante
- Exceso de velocidad: Cuando veas a un conductor que ignora claramente el límite de velocidad, debes pensar que puede estar sufriendo un ataque de ira al volante. Lo mejor es mantenerse alejado de este tipo de conductores locos.
- Darte la espalda: Este u otros gestos con la mano pueden ser una señal común de un conductor enfadado.
- Ir detrás: Cuando un conductor se acerca a tu coche y empieza a pisarte los talones, es un signo de rabia al volante.
- Gritarte: Si un conductor te grita, queda claro que ya no controla el momento.
- Tocar el claxon: Este es otro ejemplo claro y sonoro. Es posible que veas a conductores tocando continuamente el claxon.
- Desplazarse por el tráfico: Cambiar de carril y zigzaguear entre el tráfico es un signo común de ira al volante.
- Atacar físicamente a su coche o a usted: Esta es sin duda la forma más aterradora de la rabia del camino cuando una persona se vuelve física ya sea contra usted o su vehículo.
- Frenazos bruscos: Si un conductor es agresivo y se pone delante de ti, es mejor dejarle espacio. Los frenazos bruscos son peligrosos y pueden provocar accidentes.
Hay muchos tipos de agresiones en la carretera, pero es igual de importante saber cómo evitarlas, tanto si eres tú quien las provoca como si eres tú la víctima.
Consejos para evitar la violencia al volante
- Duerme un poco y pon música relajante en el coche. Cada trayecto en coche no debería ser un viaje distraído, preocupado y estresado.
- Respira. Si te encuentras agarrando el volante con demasiada fuerza, haz un esfuerzo consciente por relajarte. Déjate llevar.
- Planifique con antelación No dejes que las limitaciones de tiempo contribuyan a tu frustración al volante.
Recuerda que la carretera no es cosa tuya.
- Navegar por la carretera es una actividad cooperativa. Si eres agresivo, la agresividad es lo que recibirás de vuelta.
- Los demás conductores también son personas. El conductor que circula a toda velocidad a tu lado puede ser tu vecino. El coche de delante podría llevar un bebé en el asiento trasero. La carretera se vuelve impersonal con demasiada frecuencia, y la rabia está mucho más justificada.
Qué hacer si ve a un conductor con rabia al volante
- Evite el contacto visual. Lo mismo vale para los gestos con las manos y los insultos verbales (sobre todo si tienes la ventanilla abierta). No dejes que la situación vaya a más.
- No vayas a rebufo. No merece la pena. Los dos minutos extra ganados conllevan el riesgo de semanas en el hospital, si no algo peor.
- El claxon no es tu mejor amigo. Un toque educado puede ser interpretado por los conductores de delante como un megáfono detestable.
- No bloquees el carril de adelantamiento, ni el de giro a la derecha, y desconfía de cambiar de línea con demasiada agresividad. Señaliza siempre.
- No le corresponde a usted enseñar a conducir a los demás. Ya sea demasiado rápido o demasiado despacio, los hábitos de los demás conductores no cambiarán cuando se enfrenten a tus luces intermitentes o a tus agresivas señales manuales.
- Sin embargo, es tu deber denunciar la conducción agresiva (y otras formas peligrosas). Llama al 911 si el conductor que te precede está gritando al coche del carril contiguo. Puede que no esté intentando atropellarte, pero podrías salvar otra vida con una llamada de tres segundos.
No se trata de conducir a la defensiva. Se trata de la conducción de apoyo, y esa distinción podría marcar la diferencia.
Crédito de la foto: https://www.flickr.com/photos/garyturner/2931478/
Rivka Fogel escribe sobre seguridad para el minorista de señales de tráfico SmartSign.com. Uno de sus sitios hermanos, MyParkingSign.com, organiza una campaña para reducir el uso de mensajes de texto al volante. Puedes obtener más información sobre sus iniciativas de seguridad, en la carretera y fuera de ella, en el blog de SmartSign y en el blog web que lo acompaña, ParkingSigns.net.