Un nuevo programa en Utah exige que los abogados recién admitidos tengan un mentor para iniciarse en la profesión. Según el Salt Lake Tribune,el recién elegido Presidente del Colegio de Abogados, Stephen Owens, encargado de poner en marcha el Programa de Formación de Nuevos Abogados, afirma que puede ser esencial en un estado como Utah. "Es un colegio muy joven", dijo Owens, que a sus 41 años es mayor que la mitad de los 7.500 abogados en activo del estado. El programa es obligatorio para todos los nuevos abogados que acaban de ser admitidos tras aprobar el examen de acceso a la abogacía, y para los abogados que se trasladan a Utah desde otro estado si han ejercido menos de dos años.
El razonamiento que subyace al programa es que, aunque los estudiantes aprenden mucha doctrina en la facultad de Derecho, no aprenden los procedimientos cotidianos que hacen que un bufete funcione. Muchos de ellos no saben cómo presentar un caso o cómo notificar a alguien, aunque conozcan la doctrina sobre cuándo pueden y deben hacerse estas cosas. Tener un mentor que les guíe en estos aspectos básicos es un gran recurso para los nuevos abogados.
Pero los mentores también se benefician. Cada uno de ellos recibirá un crédito de formación jurídica continua (CLE) por aceptar a un alumno, así como la satisfacción personal de ayudar a un nuevo abogado. La mayoría de los mentores recuerdan haber estado en el lugar de los nuevos abogados y haber deseado tener un mentor que les ayudara. Y, por supuesto, todo el sistema jurídico se beneficia cuando hay mejores abogados en él.