El fabricante de medicamentos GlaxoSmithKline parece haber salido definitivamente del modo de lucha, ya que ha aceptado llegar a un acuerdo en casi 200 demandas con pacientes que afirman que el antidepresivo Paxil fue responsable de defectos congénitos. De hecho, GSK ha llegado a un acuerdo en todas las demandas contra Paxil desde que un tribunal de Filadelfia ordenó a la empresa pagar 2,5 millones de dólares a un único demandante en octubre.
"Cuando se trata de niños con defectos congénitos, eso preocupa a la empresa", dijo Jamie Sheller, uno de los abogados defensores de GSK. "GSK lo dio todo en ese juicio... A pesar de ello, los demandantes tuvieron éxito en el caso y eso marcó la pauta de su análisis. Aunque han montado una defensa excelente y sólida, no fueron capaces de superar la posición de los demandantes."
Aparte del acuerdo, GSK mantiene que no fue responsable de ninguna irregularidad en relación con Paxil y los supuestos defectos de nacimiento. "GSK cree que actuó de forma adecuada y responsable en la realización de su programa de ensayos clínicos para Paxil, en la comercialización del medicamento, en la supervisión de su seguridad una vez que se aprobó su uso y en la actualización de la información sobre el embarazo en la etiqueta del medicamento a medida que se disponía de nueva información", declaró un portavoz de la empresa. Y en las peticiones posteriores al juicio, la empresa alegó que "no existe ninguna relación establecida -ni siquiera especulativa- entre Paxil y la interrupción del arco aórtico", un defecto congénito común enumerado por los demandantes.
Pero en los alegatos iniciales de la demanda de Filadelfia, el abogado de los demandantes, Sean Tracey, leyó al tribunal un memorando de 1997 de la ejecutiva de GSK Bonnie Rossello. "Si se niega, los resultados pueden enterrarse", ordenaba el memorando, lo que implicaba una clara intención de ocultar resultados que perjudicaran los beneficios del fabricante de medicamentos. "Dijeron que si había alguna duda, lo sacaran", dijo Tracey al jurado. "No quieren asustar a nadie. Es un mercado muy competitivo. Es una industria multimillonaria".
En 2008, Paxil generó 943 millones de dólares para GSK, más del 2% de los ingresos del segundo mayor fabricante de medicamentos del mundo. Estos acuerdos indican que más decisiones del jurado como la indemnización de 2,5 millones de dólares de octubre serían demasiado perjudiciales para la imagen de la empresa como para arriesgarse.
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