¿Integrar un monitor de 17 pulgadas en el salpicadero de un coche hace que el vehículo sea más seguro o sólo proporciona al conductor una distracción gigante más? Sea cual sea la respuesta, los fabricantes de automóviles siguen subiendo la apuesta cuando se trata de ofrecer un "coche conectado" a los consumidores. El nuevo Tesla Model S lleva un paso más allá la idea de la conectividad en el coche al ofrecer una pantalla táctil de 17 pulgadas con acceso a Internet y cuatro puertos USB para conectar dispositivos.
Ricardo Reyes, portavoz de Tesla, argumenta que integrar la distracción potencial directamente en el vehículo es de hecho más seguro que animar a los conductores a usar sus teléfonos, afirmando: "La gente ya se distrae con sus teléfonos en su coche, pero podemos hacer que sea más seguro para ellos hacer lo que ya están haciendo." Reyes dice que la pantalla es "absolutamente un argumento de venta".
Aunque la tecnología es indudablemente impresionante, aún no se sabe si tendrá un impacto positivo en la seguridad de los conductores. La Administración Nacional de Seguridad en el Transporte por Carretera está realizando un estudio sobre las distracciones provocadas por estas nuevas tecnologías y se espera un informe para finales de este año.
Según un artículo reciente de The Wall Street Journal, "Los clientes dicen que les encanta el sistema electrónico". Un cliente incluso reconoce: "Me distrae un poco, pero me permite trabajar mientras conduzco sin tener que mirar el teléfono. Puedo hacerlo todo con la activación por voz". Y, como sugiere Michael Sprague, director de marketing de Kia Motors, es esta mentalidad la que hace tan difícil eliminar la conducción distraída.
Sprague afirma: "No es posible detenerlo. Los consumidores van a seguir conduciendo con teléfonos y todo lo que podemos hacer como fabricantes es ofrecer lo que piden los consumidores y hacerlo lo más seguro posible." Es un pensamiento preocupante, pero también podría ser una cruda realidad.
En la actualidad, Ford ya permite a los conductores transmitir mensajes de Twitter, música y realizar otras muchas actividades a través de su tecnología Sync, y GM, Mercedes-Benz y otros fabricantes van a lanzar una tecnología similar en primavera de este año. El coche conectado no tiene visos de detenerse.
Tal vez Sprague tenga razón, y todo lo que los fabricantes de automóviles pueden hacer es que la conducción distraída sea lo más segura posible. Sin embargo, ¿no se podría argumentar también que permitir la conducción distraída, aunque sea más segura, sigue promoviendo un comportamiento innecesariamente arriesgado? Sea cual sea tu opinión sobre este tema, es de esperar que el año que viene lleguen a las calles cada vez más coches conectados.
Crédito de la foto: Tesla Motors