Aunque es una discusión increíblemente difícil de mantener, los expertos en seguridad de todo el país están empezando a cuestionarse cuándo conductores mayores deberían empezar a considerar la posibilidad de reducir su conducción. Está claro que la salud y la capacidad de los conductores de edad avanzada varían, pero todos llegaremos a una edad en la que la vista, la capacidad motora y el tiempo de reacción ya no sean los que eran. Por este motivo, el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte organiza a principios de noviembre un foro de dos días sobre la seguridad de los conductores de edad avanzada.
"Hoy en día, hay más de 30 millones de conductores con licencia en los EE.UU. que tienen 65 años o más, y en sólo 15 años, este grupo de edad de los conductores comprenderá más del 20 por ciento de toda la población de conducción de EE.UU.", dijo el presidente de la NTSB Deborah Hersman. "La NTSB tiene especial interés en saber cómo reducir el riesgo de lesiones en accidentes de tráfico para los conductores de esta categoría de edad".
Las estadísticas respaldan la necesidad de aumentar la concienciación sobre los riesgos de la conducción a edad avanzada. En California, los conductores mayores de 60 años son el segundo grupo demográfico más peligroso, sólo por detrás de los conductores menores de 22 años. Cada año, el número de heridos y muertos entre los conductores de menos de 22 años se mantiene constante entre 5.000 y 6.000 sólo en California. La cifra desciende significativamente a partir de los 25 años hasta los 60, cuando vuelve a subir hasta los 5.100 heridos y muertos al año.
Y a medida que la generación del baby boom envejezca, el número de conductores mayores de 60 años no hará sino aumentar. La Oficina del Censo de EE.UU. predijo en 2007 que en 2030 habría 9,6 millones de conductores mayores de 85 años, lo que supone un aumento de casi el 75% respecto a la cifra actual. Otros analistas de seguridad han afirmado que, para entonces, los conductores mayores de 65 años serán responsables de una cuarta parte de todos los accidentes de tráfico.
En GJEL estamos muy centrados en las nuevas técnicas para que los adolescentes estén más seguros al volante. Por eso también nos interesa la disminución de la visión y de las habilidades motoras que puede perjudicar la capacidad de conducción cuando los conductores se hacen mayores. Eche un vistazo a nuestro recurso "Mayores al volante: Gestión de los riesgos de seguridad para los conductores de edad avanzada", que detalla los peligros físicos y mentales de la conducción en la vejez, las leyes actuales que regulan a los conductores de edad avanzada en cada estado y las posibles alternativas al manejo de vehículos personales.
Tratándose de un tema tan controvertido y con repercusiones en el mundo real para los conductores de edad avanzada, nos interesa ver qué tipo de tono adoptará la NTSB el mes que viene. Lo que es seguro es que los gobiernos estatales pueden idear un sistema que reconozca la disminución de la capacidad del conductor, respetando al mismo tiempo las libertades que estos conductores han tenido durante décadas.
Crédito de la foto: EmploymentCrossing