Los usuarios del transporte público de todo el país han recibido un importante aumento de sus prestaciones gracias a la nueva ley de gastos del Congreso. La ley aumentó las prestaciones de transporte antes de impuestos a 255 dólares al mes, igualando las prestaciones antes de impuestos para el aparcamiento.
Las prestaciones de transporte al trabajo están muy extendidas en el Área de la Bahía: las empresas con 50 o más empleados a tiempo completo están obligadas a ofrecerlas para cumplir la normativa sobre calidad del aire. Las prestaciones se distribuyen mediante cheques de transporte o Clipper Direct, y pueden utilizarse para pagar billetes y abonos de transporte en toda la región. Anteriormente, los usuarios del transporte público sólo podían recibir 130 dólares en prestaciones antes de impuestos, frente a los 255 dólares mensuales en prestaciones de aparcamiento antes de impuestos, una disparidad que suponía otro incentivo para conducir.
El aumento de las prestaciones de transporte es especialmente notable en la zona de la bahía, teniendo en cuenta que los viajeros suelen pagar tarifas más elevadas en más agencias. La zona de la bahía cuenta con un sistema fragmentado de más de dos docenas de agencias de transporte, y muchas de ellas cobran tarifas basadas en la distancia que encarecen mucho los desplazamientos regionales. Por ejemplo, un viajero que se desplace de la Península/Bahía Sur a San Francisco incurre en gastos de transporte de entre 200 y 300 dólares al mes (a través de Caltrain y Muni), mientras que un viajero que se desplace de El Cerrito a San Francisco incurre en gastos de unos 200 dólares al mes a través de BART. En el caso de desplazamientos más largos a través de varias agencias, los gastos de transporte pueden oscilar entre 400 y 500 dólares al mes. Por lo tanto, el aumento de los beneficios antes de impuestos supone un ahorro para los usuarios del transporte público e incentiva a más personas a utilizarlo.