Hace medio siglo, Caltrans atravesó Redwood City para construir Woodside Road, una cuasi autovía para que la autopista 84 uniera la US-101 y la I-280. La construcción de Woodside Road siguió las pésimas normas de diseño de la época, creando una barrera entre los barrios del este y el oeste de Redwood City. Woodside Road se construyó de acuerdo con las pésimas normas de diseño de carreteras de la época, creando una barrera entre los barrios del este y el oeste de Redwood City. Uno de los ejemplos más llamativos de las deficientes prácticas de ingeniería fue la intersección de Woodside Road/Middlefield Road, que eliminó todos los pasos de peatones a pesar de contar con un amplio espacio para acomodar a los peatones. La intersección se diseñó específicamente para mantener a los peatones fuera del paso de los coches.
Para cruzar a pie Woodside Road, los residentes de la comunidad deben desviarse casi 400 metros hasta un puente peatonal decrépito. Cruzar el puente no sólo es siete veces más largo que cruzar a pie la intersección, sino que también ha sido un foco de delincuencia: una encuesta entre los residentes locales señaló que la mayoría se sentía insegura al cruzar el puente peatonal. En consecuencia, el diseño ha desincentivado los desplazamientos a pie y animado a la gente a recorrer distancias muy cortas en coche sólo para cruzar la calle.
Redwood City se puso por fin manos a la obra hace una década para instalar los pasos de peatones que faltaban en coordinación con Caltrans. El Plan de Movilidad Comunitaria de la zona de Hoover identificó la reconstrucción de la intersección como una de las principales prioridades. La ciudad construirá una serie de mejoras, incluidos pasos de peatones y aceras en la intersección, en coordinación con otras mejoras del paisaje urbano a lo largo de Middlefield Road en Redwood City y la vecina zona no incorporada de North Fair Oaks.
Los residentes podrán por fin volver a cruzar la calle una vez finalizado el proyecto a finales de este año. Como dice el refrán, más vale tarde que nunca.