Hace dos meses, la Food and Drug Administration anunció su retirada de implantes de cadera fabricadas por DePuy Orthopedics, una división de Johnson & Johnson. Desde entonces, han llovido las quejas sobre los modelos retirados, lo que ha llevado a algunos a predecir que el número total de operaciones de cadera defectuosas podría superar fácilmente las 12.000.
A los investigadores gubernamentales les preocupa que, si el implante no se instala perfectamente, los modelos de metal sobre metal puedan enviar fragmentos metálicos nocivos al torrente sanguíneo y los tejidos locales. La amenaza es tal que DePuy recomienda ahora a los pacientes que se hagan inmediatamente un análisis de sangre para determinar si tienen niveles anormales de cromo y cobalto, que podrían provocar sordera e incluso cardiopatías.
Mientras los investigadores siguen indagando la responsabilidad de DePuy en este fiasco de la cirugía de cadera, funcionarios gubernamentales y periodistas han insinuado que la retirada del mercado fue el resultado de algo más que un simple error. En primer lugar, la F.D.A. acusó a DePuy de comercializar un dispositivo de rodilla no aprobado y de vender implantes de cadera para fines no aprobados por la agencia.
En segundo lugar, una operación de investigación periodística con sede en Carolina del Norte descubrió que la FDA aprobó los implantes sin ensayos clínicos. Como informa la filial de ABC, "la empresa se acogió a una normativa poco conocida que permite aprobar un dispositivo médico si es similar a otro que ya ha sido probado."
La debacle de DePuy es un duro revés para Johnson & Johnson, líder de la industria farmacéutica desde hace mucho tiempo. "Todo esto hace pensar que es una época de apilamiento para J.&J.", dijo William Trombetta, de la Universidad Saint Joseph de Filadelfia. "Se trata de una empresa que era más pura que la mujer del César, era el patrón oro, y de repente parece que las cosas se están desmoronando".
Ya se han presentado más de 100 demandas a nivel estatal y federal, informa el San Francisco Daily Journal, y los abogados especializados en lesiones personales esperan que el total siga aumentando vertiginosamente. Basándose en una demanda similar sobre implantes de cadera resuelta en 2002, algunos abogados prevén que estos casos podrían alcanzar un valor de al menos 5.000 millones de dólares. Le mantendremos al día con más información a medida que surja. [ACTUALIZACIÓN: Avanzan las demandas contra DePuy Orthopedics].
He aquí un vídeo en el que se describen los problemas médicos asociados a la Implantes de cadera defectuosos de DePuy:
Las complicaciones de la cirugía de cadera pueden dividirse en dos categorías: tempranas y tardías.
La cirugía de cadera es un procedimiento habitual para tratar afecciones y lesiones de cadera, pero no está exenta de posibles complicaciones. Estas complicaciones pueden dividirse en dos categorías: tempranas y tardías. Las primeras se producen en los primeros días o semanas tras la intervención, mientras que las segundas pueden aparecer meses o incluso años después.
Las complicaciones tempranas incluyen infección, hemorragia, coágulos sanguíneos, lesiones nerviosas y dislocación. Las infecciones pueden deberse a la entrada de bacterias en la zona quirúrgica durante la intervención o a bacterias ya presentes en el cuerpo del paciente. Las hemorragias pueden deberse a la incisión o a la lesión de un vaso sanguíneo. Pueden formarse coágulos de sangre en las venas de las piernas y causar hinchazón y dolor, y también pueden desplazarse a los pulmones y poner en peligro la vida del paciente. Las lesiones nerviosas pueden provocar entumecimiento u hormigueo en la pierna y el pie, y puede producirse una luxación si la articulación de la cadera no se alinea correctamente tras la intervención.
Entre las complicaciones tardías figuran la artritis, el fallo del implante y la inestabilidad de la cadera. La artritis puede desarrollarse debido al desgaste de la articulación de la cadera, y el fallo del implante puede producirse si el implante se afloja o se fractura. La inestabilidad de la cadera puede producirse si la articulación de la cadera no está correctamente alineada después de la intervención, lo que da lugar a una sensación de soltura o inestabilidad en la articulación de la cadera.
Es importante que los pacientes conozcan los posibles riesgos y complicaciones asociados a la cirugía de cadera para que puedan tomar una decisión informada antes de someterse a la intervención. En caso de que un paciente sufra complicaciones debido a negligencia o mala praxis médica, puede presentar una demanda para obtener una indemnización por los daños sufridos. Con la ayuda de un bufete de abogados de lesiones personales, los pacientes pueden obtener la indemnización que merecen por el dolor y el sufrimiento que han experimentado como resultado de las complicaciones de la cirugía de cadera.
¿Cuáles son las complicaciones más frecuentes de la cirugía de cadera?
La cirugía de cadera puede conllevar diversas complicaciones, como infección, coágulos sanguíneos, lesiones nerviosas y luxación. De todas ellas, la infección es una de las complicaciones más frecuentes. La infección puede deberse a la entrada de bacterias en la zona quirúrgica durante la intervención o a la presencia de bacterias en el organismo del paciente. Los síntomas de una infección incluyen dolor, hinchazón y enrojecimiento en la zona que rodea la articulación de la cadera.
En caso de que un paciente sufra complicaciones tras una operación de cadera, puede solicitar una indemnización por daños y perjuicios a través de una demanda. La responsabilidad de las complicaciones puede recaer en el médico, el cirujano o el centro médico donde se realizó la operación. Se puede llegar a un acuerdo entre el paciente y la parte responsable para cubrir el coste de las facturas médicas, los salarios perdidos y otros daños relacionados con las complicaciones.
Es importante que los pacientes conozcan los posibles riesgos y complicaciones asociados a la cirugía de cadera para que puedan tomar una decisión informada antes de someterse a la intervención. También deben buscar atención médica inmediatamente si experimentan cualquier síntoma de infección u otras complicaciones después de la cirugía. En caso de que un paciente sufra complicaciones debido a negligencia o mala praxis médica, puede presentar una demanda para obtener una indemnización por daños y perjuicios.
Estadísticas importantes sobre las complicaciones de la cirugía de cadera
La cirugía de cadera es un procedimiento frecuente en Estados Unidos, con aproximadamente 1,7 millones de operaciones de prótesis de cadera realizadas cada año. La Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos afirma que el riesgo global de complicaciones tras la cirugía de cadera se estima entre el 1,5% y el 3%.
Una de las complicaciones más frecuentes tras una operación de cadera es la infección, que se produce hasta en un 2% de los casos. Los pacientes sometidos a cirugía de cadera corren el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos, que pueden formarse en las piernas o los pulmones. El riesgo estimado de formación de un coágulo sanguíneo tras una operación de cadera oscila entre el 1% y el 3%.
Otra posible complicación de la operación de cadera es la fractura, que puede producirse durante o después de la intervención. El riesgo estimado de fractura oscila entre el 0,5% y el 1%. Es importante que los pacientes conozcan los posibles riesgos y complicaciones asociados a la cirugía de cadera, para que puedan tomar decisiones informadas sobre su atención sanitaria.