El Departamento de Transporte anunció el martes 26 de enero que prohíbe a los conductores de autobuses y camiones enviar mensajes de texto mientras conducen vehículos comerciales, según informa National Public Radio. La prohibición entrará en vigor inmediatamente, pero sólo se aplicará a los conductores de vehículos que pesen 10.000 libras o más.
Esta prohibición federal amplía la que ya existía en diecinueve estados y el Distrito de Columbia, y la prohibición parcial de otros diez estados que sólo prohibían a los conductores noveles enviar mensajes de texto. Si se sorprende a un conductor enviando mensajes de texto, se le puede imponer una sanción civil o penal de hasta 2.750 dólares.
Sin embargo, la prohibición no se aplica a los dispositivos que se encuentran a bordo de algunos camiones y que permiten a los expedidores enviar mensajes de texto a los conductores. Sin embargo, la mayoría de esos dispositivos ya llevan incorporado un sistema de detección que impide que funcionen mientras se conduce el vehículo.
Por supuesto, no es sorprendente que el Departamento de Transporte se enfrente al envío de mensajes de texto mientras se conduce. Se ha demostrado que es más peligroso que conducir ebrio, y ha desempeñado un papel en graves accidentes en los últimos dos años. Lo que me sigue chocando es que no se haya prohibido totalmente esta actividad. Me parece que si un camión se dirige hacia mí con un conductor distraído, me asustaré mucho tanto si pesa 4.000 kilos como si no, es peligroso en cualquier caso. Es como el dicho zen: "Cuando estés sentado, sólo siéntate. Cuando bebas té, sólo bebe té". Yo propongo añadir: "Cuando conduzcas, sólo conduce".