Se supone que tu coche no debe incendiarse. Consciente de ello, General Motors ha anunciado una llamada a revisión de casi 1,5 millones de camiones y todoterrenos por un líquido limpiaparabrisas que puede provocar incendios. En 2004, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera investigó un defecto similar en los limpiaparabrisas de los modelos de GM y multó a la empresa de Detroit con un millón de dólares por no realizar una llamada a revisión a tiempo.
Entre los vehículos retirados en Estados Unidos figuran:
Buick Enclave y Lucerne; Cadillac CTS, DTS, Escalade, Escalade ESV y Escalade EXT; Chevrolet Avalanche, Silverado 3500, Suburban, Tahoe y Traverse; GMC Acadia, Sierra, Yukon y Yukon XL; Hummer H2; y Saturn Outlook.
GM pagará a los propietarios de los vehículos afectados 100 dólares a cada uno por la pérdida del líquido del parabrisas. "Se trataba de una tecnología única disponible sólo en un proveedor, y ese proveedor ha dejado de fabricar, lo que no dejó oportunidad de colaborar en un diseño mejorado", dijo el director ejecutivo de seguridad de GM, Jeff Boyer. "El pago voluntario a los clientes es por la pérdida de la característica, no por la llamada a revisión".
Las retiradas de seguridad de GM este año no han sido ni de lejos tan graves como las de Toyota, que ha incluido 9 millones de vehículos en todo el mundo por irregularidades en los frenos. GM ha anunciado hoy que ha recibido informes de cinco incendios relacionados con los parabrisas, ninguno de los cuales ha causado heridos ni víctimas mortales. Pero además de los 1,5 millones de coches afectados por problemas de incendio, la NHTSA está investigando 6 millones de vehículos GM por problemas similares a los de Toyota.
Veremos a finales de este año si esta llamada a revisión lleva a la NHTSA a tomárselo con más calma con GM o a endurecer aún más la normativa mientras el Congreso estudia una revisión unilateral de la seguridad automovilística.
Crédito de la foto: Automotive Concepts