No es de extrañar que las vacaciones sean una de las épocas más peligrosas para salir a la carretera. No sólo hay más gente conduciendo -algunas estimaciones sugieren que podría ser hasta un 50% más-, sino quetambién se conduce una distancia media más larga de lo habitual. Aunque Acción de Gracias es el día más peligroso para los conductores, Navidad y Año Nuevo están entre los seis días festivos más peligrosos de Estados Unidos.
Según el Departamento de Transporte de EE.UU., el viaje medio durante las fiestas (normalmente para visitar a la familia) es de 275 millas, por encima de la distancia media recorrida en los "viajes largos" durante el resto del año. Además, la prevalencia del consumo social de alcohol en reuniones familiares y celebraciones hace que haya muchos más conductores ebrios en la carretera. De hecho, en el 42% de los accidentes mortales de tráfico ocurridos en Navidad está implicado el alcohol en alguna medida, y en Año Nuevo la cifra aumenta hasta el 46%.
Es evidente que debe evitarse a toda costa conducir bajo los efectos del alcohol, pero incluso el más abstemio de los abstemios tiene que enfrentarse a otros conductores que pueden no tener el mismo nivel de precaución. Por eso, a veces es mejor (siempre que sea posible) planificar en consecuencia pasando la noche en casa de la familia o reservando un hotel cercano y posponiendo el viaje de vuelta hasta la mañana siguiente.
Si planeas beber algo durante las fiestas -y las estadísticas sugieren que probablemente lo hagas- es una buena idea planear tener un conductor designado o coger un taxi/uber para los viajes más cortos. No sólo es la policía más agresiva en patrullar por DUIs durante las vacaciones, cuando se combina con el hecho de que dos tercios de las condenas por conducir ebrio son para los infractores por primera vez, sería una tontería pensar que está a salvo de tomar unas copas y luego salir a la carretera.
Los accidentes ocurren y algunos son inevitables, pero siempre es importante hacer lo posible para limitar los riesgos y evitar convertirse en una trágica estadística. Así que, como siempre, use el buen juicio en estas fiestas y asegúrese de tener precaución, mantenerse sobrio y ser consciente de los mayores peligros de la conducción durante las fiestas. Ya sabes lo que dicen, "una onza de prevención..." y todo eso.
Disfrute de las fiestas, cuídese y ¡hasta el Año Nuevo!