ACTUALIZACIÓN: Tras una reunión con funcionarios de la administración esta mañana, BP anunció que aceptaría el depósito en garantía de 20.000 millones de dólares. Según el New York Times, las "condiciones preliminares darían a BP varios años para depositar el importe total en el fondo, de modo que pudiera gestionar mejor el flujo de caja, mantener su viabilidad financiera y no ahuyentar a los inversores."
El Presidente Obama se puso duro anoche con BP, el gigante petrolero británico convertido en villano del vertido en el Golfo, en un discurso en horario de máxima audiencia televisado a todo el país en el que detalló el plan de la administración para contener el vertido y evitar desastres similares en el futuro. Entre bastidores, la administración Obama ha estado adoptando posturas legales que, según algunos, sobrepasan su autoridad. Pero BP ya se enfrenta a una serie de duros desafíos legales, federales y de otro tipo, y podría no tener la fuerza política para llevar a la administración ante los tribunales.
El lunes, el presidente respaldó una carta firmada conjuntamente por 54 senadores en la que se pide a BP que "establezca una cuenta especial de 20.000 millones de dólares, administrada por un fideicomisario independiente, que se utilizará para el pago de los daños económicos y los costes de limpieza". Además de ayudar a las víctimas del vertido, la carta decía que sería un primer paso para que BP demostrara que se toma en serio su responsabilidad por el vertido.
La administración Obama ha llevado esta petición aún más lejos, afirmando que exigirá legalmente a BP que establezca la cuenta bloqueada de 20.000 millones de dólares. "Queremos asegurarnos de que se deposita el dinero para las reclamaciones legítimas que se van a presentar y que están presentando las empresas del Golfo, las personas que se han visto perjudicadas", declaró David Axelrod, asesor de Obama, en el programa Meet the Press. "Creemos que BP tiene los recursos para hacer frente a las reclamaciones. Y vamos a asegurarnos de que lo hagan".
Expertos jurídicos, entre ellos el profesor de Derecho de la Universidad de Pensilvania David Zaring, que escribe para el blog The Conglomerate, han afirmado que la administración Obama no tiene autoridad legal para obligar a BP a establecer la cuenta bloqueada. Después de todo, la ley federal ha fijado un límite de responsabilidad para la empresa de 75 millones de dólares (sin incluir las demandas no gubernamentales). Pero el vicesecretario de prensa de la Casa Blanca, Bill Burton, se ha desentendido de estas preocupaciones. "Confiamos en que tenemos la autoridad legal para obligar a BP a que se asegure de que la gente a la que ha afectado se resarza", dijo. "Las señales de BP no son que vaya a haber una batalla legal prolongada por esto ni nada por el estilo".
Tiene razón. Lo más probable es que BP apacigüe a la administración y reserve los 20.000 millones de dólares. Pero eso no es necesariamente porque estén legalmente obligados a hacerlo. Hasta ahora, la administración Obama ha apoyado en general a BP, al menos a nivel político. Así que BP haría mal en arriesgarse a convertir al gobierno estadounidense en enemigo y parecer aún más villana ante la opinión pública negándose a ayudar a las víctimas del vertido de petróleo. Por otra parte, cualquier cosa puede suceder, y la insensatez no ha detenido a BP en el pasado.
Crédito de la foto: USCGD8