Sé que todos los recién graduados se presentan al examen de abogacía esta semana y probablemente estén un poco estresados por el ataque de pánico. Y para aquellos estudiantes que todavía no se han examinado, subrayo la palabra todavía. Con la esperanza de conseguir que todos se relajen por un minuto, he tratado de reunir un par de consejos para aliviar el estrés y enlaces para ayudarle a pasar la próxima semana con vida.
A mí me resulta muy beneficiosa la técnica de sentarse quieto y limitarse a respirar. Un estudio de Harvard demostró que si haces esto y visualizas repetidamente algo (¡lo que sea!) cada vez que espiras, bajarás la tensión arterial y te relajarás de verdad. Así que puedes optar por visualizar la carta que dice que has aprobado el examen de acceso a la abogacía, o tal vez visualizar algo que no sea la fuente de tu estrés, como tu número de la suerte, o tu gato o perro mascota.
Si buscas más consejos para ser totalmente zen, me encanta el blog Zen Habits. También me parece que Happiness Project es una buena fuente de citas y reflexiones sobre lo que realmente nos hace felices.
Si algún tipo de método pasivo para llegar a la relajación no es lo tuyo, quizá quieras probar a hacer algo físico. El ejemplo clásico, por supuesto, es hacer kickboxing y golpear el saco de boxeo como si fuera un examinador de abogacía que quiere suspenderte. Pero las investigaciones demuestran que cualquier actividad física sirve: salir a correr o a montar en bicicleta te ayudará igualmente a liberar tensiones.
Decidas lo que decidas hacer para aliviar el estrés, asegúrate de estar haciendo algo. No querrás estar tan tenso para el examen que no puedas pensar con claridad. Sigue estudiando, relájate un poco y ¡aprueba el examen! Mucha suerte.