Parte de la revisión de la seguridad del automóvil que languidece en el Congreso exigiría la incorporación de dispositivos de grabación de cajas negras que indicarían la causa de los accidentes de coche. Mientras los senadores intentan encontrar la forma de conseguir una proyecto de ley de seguridad viable aprobado, el estado de Alabama ha seguido adelante con un sistema experimental de registro de datos eCrash diseñado para rastrear el impacto de la conducción distraída. Basándose en datos preliminares, el Centro de Políticas Públicas Avanzadas de la Universidad de Alabama descubrió que la conducción distraída era responsable de más de 1.400 accidentes desde junio de 2009.
Lo más sorprendente es que el Departamento de Asuntos Económicos y Comunitarios del estado predice que la cifra es en realidad inferior a los accidentes reales causados por conducción distraída, ya que muchos condados no empezaron a utilizar el sistema eCrash hasta después de junio de 2009. "Es un programa tan nuevo que los datos son muy limitados", afirma Josh Carples, de ADECA.
Alabama prohíbe actualmente a los conductores menores de 18 años utilizar el móvil al volante, pero no ha extendido la normativa a la comunidad en general. A principios de año, una ley contra la conducción distraída para todas las edades fracasó en el Senado del estado. El promotor del proyecto planea volver a presentar la ley este otoño, pero su destino es incierto mientras esta peligrosa práctica siga siendo socialmente aceptable.
Los que se oponen a la conducción distraída afirman que no se ilegalizará hasta que adopte el estigma social que se ha asociado a la conducción bajo los efectos del alcohol o a no llevar puesto el cinturón de seguridad. "Se trata de cambiar las normas sociales y la mentalidad", afirma Despina Stavrinos, investigadora de la UAB.
Los defensores de la seguridad también se han hecho eco de este sentimiento en California. Aplaudiendo el éxito inicial de las leyes californianas contra la conducción distraída, el senador estatal Joe Simitian ha presentado un proyecto de ley que aumentaría las multas por conducir mientras se habla, se envía un mensaje de texto o se teclea. Haciendo referencia a los avances en los problemas del cinturón de seguridad y la conducción bajo los efectos del alcohol en la última década, Simitian declaró a GJEL que erradicar la conducción distraída "llevará tiempo, educación y aplicación de la ley."
El sistema de registro de datos eCrash de Alabama es un gran paso hacia la educación del público sobre la prevalencia de los accidentes causados por distracciones al volante. Pero en Alabama, California y en todo el país, esta educación debe ampliarse e influir en los legisladores para que aprueben normas más estrictas contra la conducción distraída con el fin de salvar vidas.
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