Según un informe publicado esta semana en la revista Journal Traffic Injury Prevention, en los últimos cinco años se ha producido en Estados Unidos el mayor descenso de muertes por accidente de tráfico desde la Segunda Guerra Mundial. Entre 2005 y 2009, escribieron Michael Sivak y Brandon Schoettle, de la Universidad de Michigan, esas muertes han disminuido un 22%, debido sobre todo a las mejoras de los airbags y a la recesión económica del país.

"No se había producido una reducción de tal magnitud en tan poco tiempo desde que se empezaron a elaborar estadísticas de seguridad vial (a partir de 1913), a excepción de las reducciones registradas durante la Segunda Guerra Mundial", escribieron. "Nos sorprendió su magnitud", declaró Sivak a Reuters en una entrevista telefónica posterior.

Es una gran noticia para los defensores de la seguridad, que no han dejado de pedir al Congreso que impulse el tipo de avances tecnológicos que condujeron a la mejora de los airbags y los cinturones de seguridad, ambos elogiados por el alentador estudio. Pero la desafortunada situación económica del país también merece crédito por el descenso de las muertes de tráfico, ya que la población conduce menos para reducir gastos y ahorrar gasolina. "Esto apoya la idea de que la gente está reduciendo sus desplazamientos y quedándose más cerca de casa", afirma Sivak. "El tráfico en las calles locales ha aumentado".

A pesar de las buenas noticias del informe, sus autores se cuidaron de señalar que el país tiene un largo camino por recorrer en lo que respecta a la seguridad automovilística y a la conducción distraída en particular, que de hecho aumentó como factor en los accidentes mortales en un 42%. Reducir la conducción distraída, que incluye el uso del teléfono móvil, comer y hablar con otros pasajeros, ha sido una de las principales prioridades del Secretario de Transportes, Ray LaHood, ya que es responsable de casi 6.000 muertes y 500.000 lesiones al año.

Dejando a un lado la conducción distraída, el informe del Journal sirve de importante recordatorio para mantener la seguridad en las carreteras y adoptar soluciones tecnológicas para una conducción segura a lo largo de 2011.

Crédito de la foto: NewRoadsKia.com

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Andy Gillin se licenció en la Universidad de California en Berkeley y se licenció en Derecho en la Universidad de Chicago. Es el socio gerente de GJEL Accident Attorneys y ha escrito y dado conferencias en el campo de la ley de lesiones personales de los demandantes para numerosas organizaciones. Desde 1972 ha estado ayudando a las víctimas gravemente heridas en todo el norte de California luchar y ganar sus casos de lesiones personales. Andy es uno de los abogados más premiados y reconocidos por homicidio culposo en el norte de California.