La somnolencia al volante es un problema grave que muchos conductores suelen pasar por alto. Cuando un conductor tiene sueño, puede ver afectada su capacidad para conducir con seguridad y aumentar el riesgo de accidentes.
Conducir con sueño puede ser tan peligroso como conducir ebrio o distraído. Cuando un conductor está fatigado, su tiempo de reacción es más lento, y puede que no sea capaz de tomar decisiones rápidas o evitar peligros en la carretera. Esto puede conducir a accidentes que pueden resultar en lesiones graves o la muerte.
La conducción somnolienta también puede hacer que los conductores se salgan de la carretera o se desvíen hacia otros carriles, poniéndose en peligro a sí mismos y a otros conductores. En algunos casos, la somnolencia puede incluso hacer que el conductor se quede dormido al volante, lo que puede tener consecuencias catastróficas. Es importante que los conductores reconozcan los signos de fatiga, como bostezos, ojos pesados y dificultad para concentrarse, y que tomen medidas para prevenir la conducción somnolienta, como dormir lo suficiente y hacer descansos durante los viajes largos. Si somos conscientes de los peligros de la conducción somnolienta y tomamos medidas para prevenirla, contribuiremos a que nuestras carreteras sean seguras para todos.
La conducción con somnolencia puede definirse como el manejo de un vehículo cuando el conductor está fatigado, cansado o somnoliento. En este artículo hablaremos de los peligros de la conducción somnolienta, los efectos de la somnolencia en la conducción, los factores que contribuyen a la conducción somnolienta, las consecuencias de la conducción somnolienta y las estrategias de prevención.
¿Cuáles son los efectos de la somnolencia en la conducción?
La somnolencia puede tener varios efectos negativos en el rendimiento al volante, entre ellos el deterioro del funcionamiento cognitivo, la lentitud del tiempo de reacción, la toma de decisiones deficiente, el deterioro de la visión y la disminución del estado de alerta. Cuando un conductor se siente somnoliento, su capacidad para procesar información y tomar decisiones se reduce considerablemente. Esto puede provocar tiempos de reacción más lentos y una toma de decisiones deficiente, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
La somnolencia también puede afectar a la visión, dificultando ver con claridad y responder a los cambios en las condiciones del tráfico. Además, la somnolencia puede provocar una disminución del estado de alerta, haciendo que los conductores se pierdan señales importantes en la carretera. He aquí una lista completa de las causas de la conducción somnolienta.
- La somnolencia puede provocar una disminución del tiempo de reacción, lo que puede dificultar la respuesta del conductor ante imprevistos en la carretera.
- La fatiga puede provocar una disminución de la función cognitiva general, lo que puede hacer que el conductor tome malas decisiones o tenga dificultades para realizar tareas como permanecer en su carril o mantener una velocidad segura.
- Los conductores fatigados pueden sufrir microsueños, que son breves periodos de sueño que duran sólo unos segundos. Durante un microsueño, un conductor puede perder el control de su vehículo, poniéndose en peligro a sí mismo y a los demás.
- La somnolencia puede hacer que un conductor tenga dificultades para concentrarse, lo que puede dificultar que preste atención a las señales de tráfico, a otros conductores y a los peligros de la carretera.
- Los conductores fatigados pueden tener reflejos más lentos y una menor capacidad para juzgar las distancias, lo que puede dificultar la detención a tiempo para evitar una colisión.
- La fatiga puede mermar la capacidad del conductor para tomar decisiones acertadas, lo que puede conducir a un juicio deficiente en situaciones críticas como incorporarse a una autopista o atravesar zonas en obras.
- La somnolencia puede hacer que el conductor se muestre irritable o ansioso, lo que puede dar lugar a comportamientos agresivos al volante, como exceso de velocidad, adelantar por la cola y cortar el paso a otros conductores.
- Los conductores fatigados pueden sufrir alteraciones de la visión o visión borrosa, lo que puede dificultar la visión de las señales de tráfico, de otros vehículos o de los peligros de la carretera.
- La fatiga también puede hacer que un conductor experimente lapsus de memoria o de atención, lo que puede provocar olvidos y una toma de decisiones deficiente durante la conducción.
Factores que contribuyen a la somnolencia al volante
Hay varios factores que pueden contribuir a la conducción somnolienta, como la falta de sueño, los trastornos del sueño, los medicamentos, el alcohol y las pautas de conducción. La falta de sueño es la causa más común de somnolencia al volante. Los conductores que no duermen lo suficiente tienen más probabilidades de sentirse cansados y fatigados mientras conducen.
Los trastornos del sueño, como la apnea del sueño, también pueden contribuir a la somnolencia al volante. La apnea del sueño puede causar interrupciones de la respiración durante el sueño, lo que provoca una mala calidad del sueño y una somnolencia diurna excesiva.
Algunos medicamentos también pueden contribuir a la somnolencia al volante. Los medicamentos que provocan somnolencia o fatiga, como los somníferos, los tranquilizantes y los antihistamínicos, pueden afectar a la conducción.
El alcohol es otro factor que contribuye a la somnolencia al volante. Incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden causar somnolencia y perjudicar la conducción.
Por último, las pautas de conducción pueden contribuir a la somnolencia al volante. Los largos periodos de conducción sin pausas pueden provocar fatiga y somnolencia.
Casi un tercio de los conductores ha admitido conducir con somnolencia
Aunque el 96% de los conductores afirma que conducir con somnolencia es inaceptable, casi un tercio admitió haberlo hecho en el último mes.
Además, la encuesta Sleep in America de 2011 de la Fundación Nacional del Sueño reveló que casi uno de cada diez conductores de entre 16 y 45 años afirma conducir con somnolencia una o dos veces por semana.
Conducir mientras se lucha contra el sueño invita a un escenario particularmente aterrador en el que un trozo de acero de 1.500 está siendo completamente desatendido. La AAA calcula que en casi uno de cada seis accidentes mortales de tráfico y en uno de cada ocho accidentes con heridos que requieren hospitalización está implicado un conductor somnoliento.
David Cloud, director general de la Fundación Nacional del Sueño, ofrece esta imagen acertadamente aterradora: "Muchos no se dan cuenta de que conducir con sueño es muy peligroso. Si estás tan cansado que apenas puedes mantener los ojos abiertos, podrías quedarte dormido unos segundos y no darte cuenta. Si eso ocurre a 65 millas por hora, podrías conducir la longitud de un campo de fútbol en estado inconsciente".
Una de las principales causas de lesiones cerebrales son los accidentes de tráfico. Cuando hay somnolencia al volante, los accidentes suelen ser graves e incluso mortales.
Cómo evitar conducir cansado
La AAA ofrece los siguientes consejos: Duerma mucho antes de emprender un viaje por carretera, haga descansos regulares (de dos horas), consuma cafeína si es necesario y lleve a alguien que le haga compañía (y le mantenga despierto).
Todos son consejos de sentido común, pero a veces el sentido común no basta para controlar el comportamiento humano. Es un concepto implícito en nuestra denominación de las colisiones automovilísticas como "accidentes". Si reconocemos que los humanos son propensos al error, deberíamos hacer algo sistemáticamente para mitigar esos fallos peligrosos.
Los avances tecnológicos también ayudan
Afortunadamente, los avances tecnológicos y su aplicación cada vez más generalizada pueden ofrecer una solución sencilla. A partir de 2006, se han desarrollado sistemas de vigilancia del conductor que detectan los desvíos entre carriles y el movimiento de los ojos del conductor para despertarlo cuando muestra signos de somnolencia.
Lexus, Mercedes, Volvo, GM, BMW, Hyundai, Renault Trucks y muchos otros emplean algún tipo de estos sistemas de seguridad.
Además de ser una característica de muchos coches nuevos y una mejora de la seguridad posventa, los investigadores están trabajando para determinar la eficacia de la tecnología de control del conductor en los camioneros, un grupo demográfico desproporcionadamente expuesto a los riesgos de la conducción somnolienta.
Aunque algunos conductores pueden oponerse a los sistemas intrusivos que proporcionan alertas innecesarias, la tecnología óptica láser que detecta la proximidad y la velocidad de aproximación de otros vehículos tiene sin duda el potencial de reducir en gran medida los accidentes que se producen en un momento de distracción o somnolencia.
También preocupa el coste del sistema, a pesar de las pruebas que ilustran los peligros de los conductores somnolientos. Un estudio gubernamental de 2009 (sobre sistemas de transporte por carretera) abordó estas cuestiones y concluyó que, incluso desde un punto de vista puramente económico, el coste anual de los accidentes disminuiría en cantidades más que suficientes para cubrir el coste de la tecnología.
Cada vez conocemos mejor las ventajas de los sistemas de control del conductor y del vehículo, y el coste de la tecnología es cada vez menor. Esperemos que pronto podamos olvidarnos de la somnolencia al volante.